Transcurrieron varios días y el zorro cada vez parecía mas hambriento, cuando derrepente a lo lejos vio un conejo y lo primero que pensó fue en comérselo. El zorro empezó a correr tras el conejo para alcanzarlo y poder comérselo, cuando de pronto el conejo grito:
-Espera zorro no me comas!
-Por que no habría de comerte el zorro contesto
-Por que si no me comes te daré estas semillas mágicas, si las usas de manera correcta, obtendrás grandes beneficios.
El zorro por mas hambriento que estaba, decidió perdonar al conejo, aceptando a cambio las semillas mágicas. El zorro continuo su camino hasta llegar a un río, dándose cuenta que el río se estaba secando, por lo que pensó:
-Tirare una semilla mágica en el río y veamos que pasa.
Derrepente el agua del río empezó a brotar estando lleno nuevamente.
El zorro no podía creer, así que decidió enterrar en el bosque una semilla y derrepente comenzaron a salir de los troncos secos hojas verdes.
El bosque se volvía a ver bien de nuevo, era verde con pinos fuertes, el río nuevamente llebaba corriente, pero el zorro seguía hambriento y solo le quedaba una semilla, por lo que decidió comérsela. La semilla causo un gran efecto en el zorro y este ya no volvió a sentir hambre nuevamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario